Uno de los accesorios que vemos por todas partes en el gimnasio, son las fajas, bien sea aquellas que te hacen lucir más delgado (en el caso de las mujeres) o aquellas que son usadas indiferentemente del sexo para protegerse de lesiones(cargas pesadas)
Dichas fajas están construidas perfectamente para proteger nuestra área abdominal mientras levantamos pesados realmente exigentes.
Pero muchas personas simplemente hacen un mal uso de ellas y acostumbran a tenerlas puestas hasta para hacer ejercicios tan simples como la elevación de pantorrillas.
Las fajas se hicieron para los esfuerzos máximos y nada más, de otra forma simplemente estarán haciéndonos un daño, especialmente a los músculos abdominales ya que después de portarla por casi todo el día solo hacemos que nuestra columna o abdomen no carguen o mantengan su postura por si solos.
Sino mecánicamente por una faja y a la larga iras perdiendo fuerza y/o estabilidad cuando dejes de usarla, ya que la costumbre te llevará a ello.
Existen casos o momentos en que como dijeran ´´una ayuda dita no está de más´´ pero debemos saber cuando usarla. O en su caso por físico culturistas cuando van a competir que las usan principalmente para sudar (sacar) la mayor cantidad de agua posible y llegar “secos-pegados” al evento (Teniendo en cuenta que ya tienen un % de grasa bajo y por ende verán cambios, pues solo pierden agua) y o las normales que vemos que todos usan, ya que la mayoría hace cargas pesadas.
Recuerda que una faja moldeadora, cremas reductoras, etc no harán la diferencia si no llevas una buena alimentación saludable y balanceada, solo estarás desperdiciando tu dinero. Invierte en ti, en tu salud, tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán en un futuro.