¿Qué es la glutamina?
La glutamina es el aminoácido más abundante en el tejido muscular y forma parte de diversos procesos metabólicos y del mantenimiento del sistema inmunitario.
Las investigaciones científicas muestran que los niveles de este aminoácido en el organismo se reducen cerca de un 50% después del ejercicio intenso, dejándolo expuesto a la presencia amenazadora de los radicales libres.
A continuación te damos 10 razones para empezar a incluir la glutamina en tu plan de suplementación, si aún no lo haces:
1 La glutamina está presente en casi todos los procesos bioquímicos, desde la síntesis proteica hasta la desintoxicación.
Así, es la principal fuente de combustible del sistema inmunitario y de las millones de células que componen el tracto intestinal, las responsables del 40% del consumo de las reservas de glutamina.
2 Hasta la mínima enfermedad puede exigirle al organismo más glutamina de la que es capaz de absorber en ese estado.
Una gripe es suficiente para reducir los niveles de glutamina en el organismo. Las infecciones, un sistema inmunitario débil, el mal rendimiento deportivo, el aumento de la masa grasa y la pérdida de masa muscular, están relacionados con unos niveles bajos de glutamina.
3 Durante el ejercicio físico, el cuerpo entra en un estado de estrés metabólico, por lo que recurre a las reservas de glutamina disponibles.
Sin la síntesis constante de glutamina, las reservas de este aminoácido desaparecerían en 7 horas o menos. Varios estudios han demostrado que, en este período, el cuerpo necesita más glutamina de la que normalmente tiene a su disposición.
4 El uso que el cuerpo hace de la glutamina es proporcional a la intensidad de la actividad física.
Cuanto más intenso sea el entrenamiento, mayor será la necesidad de glutamina. En algunos estudios se comprobó que las personas sanas perdían masa muscular y aumentaban los depósitos de grasa tras 4 semanas de ejercicio intenso, todo debido a unos niveles bajos de glutamina.
5 Este aminoácido reduce el estrés postentrenamiento de los músculos.
6 Mantener los niveles de glutamina elevados es vital para los procesos anabólicos.
La síntesis proteica es proporcional a la cantidad de glutamina en las células musculares. Cuando esta se reduce, también disminuye la capacidad de recuperación del ejercicio y de formar músculo.
7 La glutamina es la principal precursora del antioxidante más potente del cuerpo humano: el glutatión.
También es precursora del ácido fólico, que combate la anemia y las enfermedades cardiovasculares, responsable de garantizar el buen funcionamiento del hígado y del ácido fólico que combate la anemia y las enfermedades cardiovasculares.
8 Durante una enfermedad, la suplementación con glutamina aumenta la cantidad de linfocitos T en sangre, los principales agentes defensores del organismo.
Además, potencia la función de los neutrófilos, un tipo de células sanguíneas que forman parte del sistema inmunitario y ayudan a destruir las bacterias.
9 La glutamina es el principal medio de transporte del nitrógeno y del amoníaco del músculo esquelético a las vísceras y viceversa.
Realiza los siguientes tres papeles en la mayoría de los órganos: sirve de intermediaria en el proceso de desintoxicación; es una fuente de nitrógeno amida para la biosíntesis de péptidos e está presente en la formación de las purinas y de las pirimidinas, los bloques de construcción del ARN y del ADN.
10 En el hígado, la glutamina se usa para la síntesis de la urea y de la glucosa.
Además, el cerebro la usa como precursora de neurotransmisores, las sustancias responsables de la comunicación intercelular.
Aquí tienes razones más que suficientes para tomar glutamina, ¿no te parece?