¿Qué es el sedentarismo?
De forma general, podemos decir que una persona sedentaria es aquella que a lo largo de una semana no realiza apenas actividad física ni tiene un estilo de vida activo. De hecho, cada vez es más habitual. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que más del 60% de la población apenas realiza actividad física. Aunque el sedentarismo está presente tanto en personas urbanitas como en habitantes de poblaciones pequeñas, la OMS estima que la superpoblación en las grandes ciudades y los múltiples métodos de transporte “pasivos” (que no requieren nuestro esfuerzo físico) son parte del problema. En definitiva, nos desplazamos mucho, pero nos movemos poco.
1. Cansancio o debilidad muscular.
Sueles cansarte muy rápido, mientras que los activos siempre tienen energía y pueden realizar todo tipo de actividades diarias, como subir unas escaleras, sin esforzarse tanto.
2. Siempre que puedes eliges no caminar.
Talvez tienes la tienda a pocos metros de tu casa pero prefiere ir en el carro ¿La mejor opción? Sin importar que tu destino se encuentre cerca o algo más lejos, camina lo mas que puedas , sea el que sea.
3. Malas digestiones
La inactividad provoca que los movimientos intestinales sean menos frecuentes y fuertes por lo que la falta de actividad física favorece el estreñimiento y las digestiones complicadas.
4. Comes por ansiedad.
Sin embargo, si sientes ansiedad y siempre tienes apetito hasta el punto de comer entre horas, debes plantearte tu rutina y empezar a cambiar.
5. El estrés forma parte del día a día.
Nuestro cuerpo no está preparado para estar sin moverse y estar sentado horas y horas. El sedentarismo produce una tensión física y mental que los activos no poseen. De hecho, estas personas se estresan con mayor facilidad y suelen angustiarse a la primera de cambio.
6. Problemas para dormir.
Los sedentarios tienen mayor riesgo de sufrir insomnio. Si padeces problemas para conciliar el sueño, debes replantearte tus hábitos de vida y empezar a hacer ejercicio. Eso sí, empieza poco a poco, aunque sean paseos pequeños.
7. Articulaciones rígidas
La falta de tono físico provoca la aparición de problemas de artritis y rigidez articular. Una intensidad física moderada fortalece los músculos y articulaciones.
8. Ansiedad
Es una consecuencia de la falta de movimiento, la falta de endorfinas hace que tu ánimo decaiga y tengas exceso de energía. Una sesión de ejercicio puede mejorar tu estado mental de forma importante y reducir los síntomas de ansiedad y depresión.