¿Todavía eres de esas personas que piensa que durmiendo más, aumentas de peso?
¿Crees aún que el sueño significa inactividad? Vamos a ver si te damos un pequeño disgusto amigable…
Pues si, nuestro cuerpo entra en reposo durante el sueño, pero ese reposo también genera un gasto calórico, el respirar y todo lo que hace nuestro cuerpo de noche quema calorías y más de las que imaginas.
Es el famoso «metabolismo basal», o sea, las calorías que necesitas para mantener tus funciones vitales. ¿O pensabas que el corazón late por inercia?
- Tus pulmones también te hacen respirar durante el sueño, tu aparato digestivo termina la digestión de esa rica cena que hiciste, y tu cerebro trabaja tanto o más que cuando estas despierto.
- Por cada kilo de peso, se necesitan entre 0,9 y 1 kilocaloría (mujeres/hombres) para mantener el metabolismo en una hora.
- Sólo tienes que multiplicar tu peso por 24 horas para saber cuantas calorías necesitas cada día para mantener tu cuerpo vivo en reposo.
Si ademas eres una persona de constitución atlética, ese extra de masa muscular te hace gastar más calorías en reposo que una persona que pese lo mismo que tu, pero esté poco musculada.
Por si fuera poco, dormir 8 horas hará que tengas menos ansiedad por azúcar día siguiente.
- Durante el sueño, además, se libera hormona del crecimiento (GH) necesaria para la creación de nuevos tejidos.
- Esta hormona se considera una sustancia dopante y ha sido utilizada por sus propiedades lipolíticas (quemadoras de grasa) y anabólicas para perder grasa y ganar músculo.
¿Quieren más pruebas?
- Las marmotas duermen 7 meses al año y están fantásticas.
- En contraposición tienen a los elefantes, que solo duermen 3.3 horas al día, y de estupendos nada de nada (al menos en lo que a peso se refiere)
- Así que ya saben… Si quieren adelgazar, sean más marmotas que elefantes, y traten de dormir lo suficiente (7-8 horas diarias)
- Muchos encontraran ahí la razón de su estancamiento en la perdida de peso, y otros sencillamente comenzaran a perder sin ni siquiera hacer una dieta estricta.
A veces la perdida de peso no es cuestión de CANTIDADES, si no de CALIDADES, en este caso calidad de comida, y como no…calidad DE VIDA. La que el sueño te da.