Si estás interesado en leer este post, seguramente sea porque llevas tiempo haciendo cosas mal con tus hábitos de alimentación…
¿Sientes que ha llegado el momento de cambiar?
Lo primero que tienes que hacer es identificar cuáles son esos malos hábitos y definir hacia dónde quieres ir en el futuro.
El camino hacia una alimentación saludable
Para terminar con todos esos malos hábitos que sabes que no te están haciendo bien, ni a tu cuerpo ni a tu salud en general, vamos a ver los 5 pasos que te llevarán hacia el mantenimiento de una más alimentación saludable:
1.Establece unos objetivos
Da igual que sea eso que quieras conseguir; perder peso, mejorar tu aspecto físico, gozar de una mejor salud, o tal vez se trate de mitigar esos horribles dolores de cabeza. Lo primero para iniciar un cambio sostenible, es establecer unos objetivos fijos (a la vez que realistas).
2.Come de lo bueno x2 y reduce lo malo a la 1/2
Este segundo paso tiene su origen en muchos proverbios orientales que sostienen la clara idea de; “lo malo que venías comiendo has de reducirlo a la mitad, y lo de lo bueno has de comer el doble”.
3. Manténte en línea recta
Una vez hayas empezado con el proceso de cambio en tu alimentación, tienes que seguir luchando por tu objetivo. Lo estás haciendo por ti, tu cuerpo, tu objetivo, así que olvida las excusas del tipo “es que el finde semana tengo un evento o tengo una amiga que es una mala influencia” (ninguno de ellos pagará con su salud las consecuencias de tu mala alimentación).
4.Entiende el cambio como un estilo de vida (no como periodo)
Busca la forma de que tus nuevos hábitos alimenticios se adapten a tu vida al 100%, ya que se trata de cambiar de forma mantenida, y no durante un periodo.Por otro lado, si te mientes a ti mismo y, por ejemplo, dejas de comer azúcar sólo durante un periodo determinado de tiempo, después volverás a comer azúcar. Y es que si has tenido problemas con el azúcar, tienes que dejarla para siempre y sustituirla por otros placeres menos dañinos para tu organismo.
5.No te rindas y sigue hasta el final
Esta parte es la que más trabajo suele costarnos, pues la falta de motivación o fuerza de voluntad a veces lleva a conformarnos con objetivos menos ambiciosos al que nos propusimos inicialmente.
pero recuerda que debemos ser fuertes mentalmente, que una buena alimentación va bien acompañada de un gran entrenamiento,
El deporte no forja el carácter, lo pone de manifiesto y dime… ¿ERES FUERTE O DÉBIL?