Arnold Schwarzenegger, un legendario culturista con siete títulos de Mr. Olympia, ha demostrado a lo largo de su carrera que es posible mantener el compromiso en el gimnasio durante décadas, sin importar cuán ocupada sea tu agenda. Recientemente, compartió un secreto poco conocido que lo ha ayudado, así como a otros, a mantenerse enfocados en sus entrenamientos.
En sus propias palabras, Schwarzenegger admitió que en sus inicios, la meta de convertirse en Mr. Austria o Mr. Europe no fue suficiente para motivarlo durante todo el año. Además de los concursos, encontró inspiración en demostrar a aquellos que dudaron de él, como un profesor que lo consideraba un fracaso, que estaban equivocados. También buscaba la admiración de las chicas en el lago en Thal, donde quería mostrar sus músculos. Este resentimiento, según Schwarzenegger, resultó ser un motivador poderoso, y no es inusual usar comentarios negativos como impulsores.
Schwarzenegger destaca que establecer objetivos a veces absurdos ha impulsado a las personas a lo largo de la historia, como el caso de Michael Jordan, quien se convirtió en el mejor jugador de baloncesto para demostrar a su entrenador equivocado que estaba destinado al fracaso. En resumen, el concepto de tener un «némesis» puede ser una fuente de motivación valiosa para aumentar la productividad.
En última instancia, Schwarzenegger enfatiza que, aunque pueda parecer egoísta centrarse en la venganza o la atención en la búsqueda de objetivos, se trata de encontrar lo que funcione a corto plazo mientras se establecen hábitos beneficiosos a largo plazo. Es como encender un fuego, comenzando con pequeñas chispas antes de que se convierta en una llama. La clave es tener una motivación personal que te impulse, independientemente de si la compartes con otros. Lo importante es que te ayude a avanzar hacia tus metas.
