Hacer ejercicio antes de dormir es una práctica muy común entre las personas que tienen vidas activas y ocupadas desde muy temprano. Sin embargo, podemos ver en Internet que el consenso positivo está sobre el deporte matutino, pero ¿qué hay de la noche? ¡Aprende todo al respecto!
Muchas personas afirman que hacer ejercicio antes de dormir les ayuda a conciliar el sueño más rápido, pero lo que sí es cierto es que, realizar deporte según la hora del día tiene sus beneficios y desventajas.
En este artículo, decidimos mostrarte los beneficios que existen al hacer ejercicio antes de dormir, respaldado por varios estudios científicos que lo avalan como algo positivo y recomendable para algunos individuos según su estilo de vida.
A continuación, te enseñaremos los diferentes resultados obtenidos por distintos centros de investigación y universidades alrededor del mundo.
Hacer ejercicio antes de dormir
Investigadores de la Universidad de Copenhague, realizaron estudios en el año 2018 y 2019 con ratones para indagar sobre el impacto del ejercicio según la hora del día, y esto es porque los ratones tienen un cerebro y un sistema nervioso muy parecido al nuestro.
Por un lado, encontraron que los ejercicios por la mañana contribuyen a la reacción metabólica de los músculos esqueléticos, es decir, los que están unidos a nuestro esqueleto.
Entendido esto, entonces podemos resumir que hacer ejercicio antes de dormir beneficia a quienes están buscando consumir la mayor cantidad de calorías (energía) en el menor tiempo posible. Esto es sumamente beneficioso para aquellos que desean perder peso, reducir las grasas en su organismo y aumentar su masa muscular.
Influye de manera positiva en la calidad del sueño
La Universidad de La Coruña en España, en el año 2015 encontró la relación que existe entre hacer actividad física por la noche y el buen dormir, excepto en algunos casos.
Las sesiones de deporte fueron una a las 17 horas, y la siguiente semana a las 21 horas. La semana siguiente no se realizó ninguna AF y fue usada como control. Cada sesión constaba de carreras de 20 metros y estos fueron los resultados:
Se realizaron registros actigráficos (gráficos que muestran la actividad cerebral al dormir), durante las tres noches luego del ejercicio. Asimismo, se tomó en cuenta la percepción subjetiva de cada voluntario sobre su calidad de sueño, frecuencia cardíaca y temperatura durante el sueño.
Se demostró que la frecuencia cardiaca aumentó en los días de ejercicio en comparación a la semana de control, pero se estabilizó luego de la noche de sueño.
Además, la actigrafía no fue diferente entre ambas condiciones. Sin embargo, la percepción subjetiva sí, donde los individuos afirmaron haber dormido mejor luego de hacer ejercicio.
El aporte del estudio es claro, existe una relación entre hacer ejercicio antes de dormir y la calidad de sueño. Sin embargo, sería un error asumir que esto es aplicable a todos los casos y, de acuerdo al estilo de vida de cada persona, estos resultados pueden o no variar.
Antes de terminar este apartado, es importante mencionar que los ejercicios agotadores que producen altos grados de fatiga en nuestro cuerpo son causantes de insomnio y la mala calidad de sueño.
En la noche tendrás más energías para quemar
Uno de los mitos más recurrentes que escuchamos en gimnasios y parques para hacer ejercicio es que la mañana es la mejor hora para entrenar porque “tienes más energía”, pero la energía proviene de los alimentos, es decir, si nos alimentamos bien, tendremos la fuerza necesaria a cualquier hora. en un estudio encontraron que la noche es el mejor momento para hacer ejercicio si tu objetivo es quemar calorías porque tendrás más energías.
La razón es que, durante la mañana, nuestros depósitos de glucógeno (reserva de energía formado por glucosa depositada en nuestro hígado y músculos), debido a que no se ha comido por unas horas.
Aunque muchos expertos afirman que la mañana es la mejor hora para hacer ejercicio porque tu cuerpo quemará sus depósitos de energía, esto es contraproducente en muchos casos.
Esto se debe a que tu cuerpo no entiende tus objetivos y pensará que estás muriendo de hambre —literalmente—, y consumirá la menor cantidad de energía posible para mantenerte con vida.
Asimismo, destruye la integridad muscular y contribuye a la sensación de fatiga y, por consiguiente, al insomnio.
Por ello, entrenar en la tarde-noche, es decir, unas 4 horas antes de dormir, es beneficioso para utilizar los excesos de energía en nuestro cuerpo, quemar calorías en las grasas.
Además, al tener una reserva de energía que no están pegadas a nuestros músculos o hígado, y tener los depósitos de glucógeno al tope, tus músculos asimilarán mucho mejor la carga del ejercicio.
Esto último tiene mucho que ver con el aumento de masa muscular y, si este es tu caso u objetivo, ya sabes lo que más te conviene.
Muchos expertos coinciden en que el ejercicio aeróbico, como el trote, el nado o la bicicleta, es la mejor forma de aprovechar estas reservas de glucógeno para incrementar tu masa muscular.
¡Ya sabes que hacer ejercicio antes de dormir es beneficioso!
Ya hemos dejado en claro que hacer ejercicio antes de dormir no hace, bajo ningún concepto, daño al organismo, siempre y cuando respetemos el tener una alimentación completa y balanceada y, asimismo, nuestros límites corporales.
Debes conocer tu cuerpo a profundidad para encontrar el balance entre salud, bienestar y tiempo. Aprovecha los horarios donde te sientas más a gusto contigo mismo y utilízalos como “señales” de tu organismo que te dicen dónde y cuándo se siente mejor.