❇️ La ventaja principal que puede ofrecerte esta herramienta dietética es la libertad. Pasar de comer 5-7 veces al día a comer 2 supone un ahorro de tiempo y te libera de estar todo el día pensando en qué tienes que comer a continuación. Simplifica tu rutina y te ayuda a conectar con la sensación natural de hambre.
➡️ Más allá de este beneficio subjetivo, se ha estudiado la relación del ayuno intermitente con múltiples ramas de la salud y la enfermedad. La mayoría en modelos animales, por lo que aún no podemos extrapolar los resultados a humanos.
📝 Algunos de los potenciales beneficios que sí empiezan a dilucidarse en nuestra especie son:
1.Prevención
Se relaciona con menores tasas de enfermedad arterial coronaria y diabetes tipo 2 (1).
2.Sensibilidad a la insulina
El equipo de Sutton encontró mejoras en la insulina postprandial y la respuesta de las células beta-pancreáticas (2).
3.Presión sanguínea:
Sutton (2) y Varady (3) observaron mejoras tanto en la presión sistólica como en la diastólica.
4.Pérdida de grasa
Puede ayudar en personas obesas (4, 5, 6). En hombres sanos que entrenan fuerza funciona incluso sin restricción calórica (7).
5.Envejecimiento:
Promueve procesos de autofagia mediante la activación de AMPK y aumenta la expresión de SIRT1, que es un marcador enzimático de la longevidad (8,9).
6.Estrés oxidativo:
Los trabajos de Johnson (10) y Sutton (2) mostraron mejoras en marcadores protectores: 8-isoprostano, nitrotirosina, carbonilos proteicos y aductos de 4-HNE.
7.Perfil lipídico
Puede contribuir a una disminución de triglicéridos, aunque no se detectan efectos en colesterol LDL, HDL o colesterol total (11).
👀: Hablamos de ayuno intermitente en general, pero los estudios consultados están hechos con distintos protocolos de ayuno. Por tanto no todos los beneficios son atribuibles a todos los protocolos -> Los que mejor parecen funcionar son el 16/8 y el Ayuno en Días Alternos.